martes, 6 de abril de 2010

Y aún otro artículo censurado



PÚBLICO Y GUBERNAMENTAL
Por: Lucrecia Maldonado

Supongo que comenzar a cambiar siempre tiene sus bemoles, y en muchas cosas el Ecuador, aunque obviamente ha optado por un cambio como país, recién está comenzando. Las revoluciones no se hacen en un día, en una semana, en diez años. Se hacen a lo largo de lustros, de décadas, incluso de siglos. Generalmente, quienes están ‘arriba’ se resisten a los cambios, y quienes están ‘abajo’ pretenden con frecuencia que estos cambios o transformaciones se den a la mayor brevedad posible y, obviamente, en su favor.

Difíciles discusiones en un país en donde la sombra de la diversidad no se produce solamente a nivel de conflictos raciales o étnicos, ni siquiera solamente políticos, sino en donde es estructuralmente complicadísimo que dos bandos de una misma familia de cuatro personas lleguen a un acuerdo para salir de paseo el fin de semana.

Sin embargo, desde siempre, desde el primer momento, decidí apostarle a la Revolución Ciudadana propuesta por el Presidente Rafael Correa, y más, por su equipo, porque confiaba en que, con todas las dificultades posibles, esta revolución traería días mejores para nuestro país, tan castigado por una política de abuso, corrupción y amiguismo desde los lejanos años de su independencia y su formación como estado nacional y república.

No pueden faltar escollos. Ahora mismo, el debate entre lo público y lo gubernamental parece plantear un conflicto más. Pero me gustaría pensar que no es más que la afinación de algo que se tiene que dar finalmente como un avance en la formación de un país que recién hace poquísimo tiempo ha comenzado a reflexionar sobre temas que antes, ante las emergencias políticas, ni siquiera se había tendido sobre el tapete.

Si bien el actual gobierno ha dado importantísimos pasos en la promoción y creación de medios de comunicación no privados, la aparición de estos medios (diarios, estaciones de radio, canal de televisión) ha planteado nuevos cuestionamientos y necesidades en relación con la necesidad de que existan medios no solamente gubernamentales por oposición a los privados, sino también medios públicos, es decir, medios que de alguna manera pertenezcan a la gente. Más allá de radios, canales o periódicos comunitarios, sería de vital importancia que se plantee la necesidad, y más que nada la posibilidad de que la colectividad pueda no solamente crear y acceder, sino solventar económicamente la existencia de medios que no respondan ni a intereses de la empresa privada y su delirio consumista ni a un gobierno de turno y su necesidad (muy legítima, por otro lado) de defender y promocionar su tendencia y sus proyectos, por muy de buena fe que este gobierno sea.

Se hacen necesarios medios públicos que realmente sirvan a los intereses de la ciudadanía y de la gente, más allá de las coyunturas políticas, más allá de simpatías y antipatías, de roces y filiaciones. Se hacen necesarios medios públicos más allá de la censura, que muestren la verdadera diversidad de nuestra tierra y de nuestra gente. Pero, obviamente, es muy difícil que un solo gobierno o una sola instancia política puedan crearlos y promoverlos como tales. ¿A quién le corresponde, entonces?



2 comentarios:

  1. Yo les pregunto, si en su casa la empleada doméstica escribiera y hablara mal de ustedes, ¿le seguirían dando trabajo?, seguramente la votarían y la tildaran de desleal. Otra pregunta ¿cuándo les otorgaron el título de accionistas de diario El Telégrafo para que puedan hacer los que le da la gana, el problema de los profesionales mediocres es que se apropian de los puestos y se les agranda el ego, para despues salir a decir que no son libres.

    Mejor les saldrá que se unan los 24 o 25 que se fueron y saquen adelante su propio diario, donde las reglas las pongan ustedes y cuando algún enemigo se les cruce, le permitan a los periodistas contratados por ustedes realizar un reportaje con ese enemigo, seguramente pecarían con el mismo argumento que ahora aborrecen.

    Lean lo que dicen los expertos sobre "libertad de prensa": ...La libertad de prensa es la existencia de garantías con las que los ciudadanos tengan el derecho de organizarse para la edición de medios de comunicación cuyos contenidos no estén controlados por los poderes del Estado...

    Todavía no entienden que el telégrafo esta en manos del Estado y que si no quieren trabajar bajo sus condiciones, lo mejor que pudieron hacerle al pais es haber renunciado. Vayan a marchar con Carlos Vera por las calles para que sientan el rechazo a sus acciones.

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  2. No dejan publicar nada.........
    EL UNIVERSO publica que existe este link... se ve la desesperacion, se siente la desesperacion de las mafias ecuatorianas. se hacen propaganda entre ellos, los vende patrias, los titeres y sus amos tiemblan, muy pronto a rendir cuentas.... es hora de que los medios de comunicacion politiqueros paguen todas las que han hecho, 3 decadas sumidos a sus mentiras, ya es hora de oir la verdad. Tenemos un muy buen presidente con manos limpias e intenciones muy claras. Ya basta de que nos sigan tratando de ignorantes.

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