martes, 6 de abril de 2010

Continúa la ola de censuras realizadas por el nuevo directorio de El Telégrafo: un artículo más censurado el día Lunes 5 de Abril

SINCERÉMONOS

Por Mariana Neira

“No entiendo bien qué es medio público”, decía honestamente una colega que trabaja en un medio privado. Me quedé pensando, pero no me sorprendí. La mayoría de los ecuatorianos está en la misma situación. Incluso quienes hacemos periodismo (con excepción de los expertos) recién estamos empezando a leer y comprender qué es un ‘medio público’.

Los periodistas ecuatorianos nacimos en blanco y negro, o sea, en medios privados o estatales. Estos últimos eran pocos, débiles y panfletarios como la Radio Nacional del Ecuador –que murió por inanición- y algunas radios municipales. En prensa teníamos los boletines de la Senacom –que guillotinó Jamil Mahuad- y de otras instituciones del Estado.

En síntesis: no hemos tenido una cultura de ‘medio público’. Este gobierno crea un canal, radio y periódico con ese nombre y genera un debate.

Primero: se nos explica que un ‘medio público’ es para servir al público, sea de la tendencia política que sea. No son para servir al gobierno, sí para cubrir los vacíos de información que deja el empresario privado de la comunicación porque no le conviene a sus intereses o al rating. Es cuando los periodistas y el público empezamos a descubrir una tercera alternativa informativa, interesante, por cierto.

Segundo: el ‘medio público’ genera un nicho ocupacional. Copio unas cifras de César Ricaurte: en el país existen 10 mil periodistas graduados y apenas mil ocupados en medios (incluidos los “lechuceros” como llamaba un dirigente a los periodistas sin título). El resto son relacionadores públicos. Otros están desocupados o en oficios diferentes.

Tercero: el ‘medio público’ maneja una política salarial humana. He tenido la oportunidad de ver cuán mal pagan algunos medios a los periodistas. Otros manejan escalas polarizadas: super sueldos y sueldos de miseria para un trabajo que no tiene horario.

Los buenos proyectos de ‘medio público’ que funcionan en Inglaterra y España, especialmente, son financiados por el Estado, sin embargo, sus administradores son independientes, designados por la ciudadanía o sus representantes. Manejan una agenda propia y una línea editorial imparcial.

Acá estamos tratando de llevar el proyecto en esa dirección, pero hay problemas que El Telégrafo acaba de destaparlos con la destitución de un directorio, un director y compañeros periodistas. Al interior de los medios llamados ‘públicos’ hay dos bandos: los que buscan el sueño de la independencia, y los que quieren ‘medios de choque’ para que peleen con todos los opositores políticos y sean instrumentos de publicidad del gobierno que “pone el dinero”. Error. El dinero es del Estado y por ende, de todos. El gobierno es un simple administrador que no debe actuar bajo el mismo principio de un empresario privado: “Yo pongo la plata, yo mando en la línea editorial”. Y sin consultar a nadie.

Si esa es la dirección de los ‘medios públicos’, le estamos engañando a su dueño: el público. Tenemos que sincerarnos. O somos ‘públicos’ o no lo somos. Dicen que se hace camino al andar, así pensamos muchos, pero éste parece camino al Gólgota.

7 comentarios:

  1. Chicos, puedo ayudarlos a canalizar esto del blog para hacerlo un medio de comunicacion alternativo que PUEDE DARLES DINERO y expresar su opinion con libertad, tal como lo haria un diario.

    Si estan interesados por favor escribirme a xmarquez@hipertextual.com ASESORIA TOTALMENTE GRATUITA para ustedes.

    saludos.

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  2. ¿Y entonces pasarán a ser un nuevo medio de comunicación que se encasilla dentro de la "prensa corrupta" con intereses privados y necesidades comerciales?

    Asumo que los editorialistas que zarparon de este panfleto gobiernista llamado El Telégrafo, lo hicieron porque algunos de ellos creyeron encontrar en este sitio, la oportunidad de ser un medio independiente de intereses empresariales, y se toparon con la sorpresa, (¡qué ingenuos los pobrecitos!) de que en El Telégrafo la cosa es peor que en la "prensa corrupta", pues no solo que se debían alinear con la postura editorial del medio en el que laboraban, (esa idiotez llamada revolución ciudadana) sino que se debían allanar a los caprichos de censura y control que ejercen el Presidente y sus esbirros.

    Ahora resulta que estos periodistas tendrán que golpear las puertas de esos mismos medios que han sido desprestigiados por el gobierno de turno y que ellos –los ex telégrafos- tan comedidamente, en muchas ocasiones, han colaborado generosamente con dicha tarea; o en su defecto, abrir su propio medio de comunicación, forzándolos a ellos a ser empresarios de la comunicación. Irónico de verdad.

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  3. Nota: solo se aceptarán comentarios fundamentados que no utilicen lenguaje ofensivo o denigratorio. Es proposito de este blog el mantener un nivel de debate alto sobre el problema de los medios públicos.

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  4. Bueno, el comentario del señor cuyo apellido es Mayor tiene un mérito: el nombre refleja tal cual la fundamental característica de quien lo escribe...

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  5. El nombre del Mayor le queda corto... el también debe tener su País de las Maravillas donde está convencido de lo que dice es verdad.
    Hay otro mérito: ya reconoció que hay una referencia en la "prensa corrupta" para comparar.
    El ingenuo es otro.

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  6. "Tercero: el ‘medio público’ maneja una política salarial humana. He tenido la oportunidad de ver cuán mal pagan algunos medios a los periodistas. Otros manejan escalas polarizadas: super sueldos y sueldos de miseria para un trabajo que no tiene horario."

    Por supuesto si los sueldos corren a cargo del generoso contribuyente ecuatoriano como no ser humanistas.

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  7. Es dificil romper un paradigma; mas dificil promover un nuevo modo de pensar. Este el problema de no todos los ecuatorianos. El problema no es el sueldo (super o miserable) ni la prensa corrupta (privados como han sido encasillados) ni la línea política oficial; todos son factores externos a nosotros mismos. ¿Cuál es nuestro modo de pensar y actuar? Pensamos lo "público" como pueblo, Estado, ecuatorianos; o pensamos lo "público" como oficial, gubernamental, político partidario.
    Los periodistas debemos reflexionarnos, luego reflexionar a los otros. Yo también tengo la idea de que los "medios públicos" son "medios oficiales", mas, el fenómeno El Telegrafo suscitado con la despedida del Director, la salida de varios periodistas y/o columnistas; luego la renuncia de la subdirectora y de otros periodistas que en esta columna expresan sus libres criterios, nos permite detenermos un momento para preguntarnos: ¿Estaremos equivocados pensando que "medios públicos" son "medios oficiales"?
    Interesante discusion que me enriquece. Y, por favor, no contesten calificativos porque, por más duros que sean son modelos de pensamientos. Sigamos en la discusion de lo "público" que será enriquecedor para los ecuatorianos.
    No es el gobierno el objeto de nuestra discusion. A lo mejor el gobierno percibe, igual que yo y tampoco diferencia bien entre lo "oficial" y lo "público". Comprenderlo bien es nuestra responsabiidad como periodistas dado que la primera tarea del periodista es pensar, la segunda es informar.

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