miércoles, 19 de mayo de 2010

Xenofobia (¿paranoia?) selectiva

Lucrecia Maldonado

Me llegan correos electrónicos donde con frecuencia se critica la presencia de ciudadanos cubanos en Quito y el Ecuador. También se tiende a relacionar esta presencia con el actual gobierno.

Por el tono de todos estos comentarios, chistes, correos y demás, parecería que al andar por Quito se levanta una piedra y aparece un cubano. Y, la verdad, al menos en mi caso particular, el único cubano que me encontré fue un muchacho que vendía celulares en una isla de un centro comercial de Quito.

Una cosa que siempre se ha promocionado es la supuesta hospitalidad ecuatoriana. Esa manera, a veces exasperante, de acoger al extranjero como en casa propia, incluso por encima de los propios derechos de los legítimos dueños de la casa. Esa cualidad, propia de niños bien educados, en la cual supuestamente el huésped, el invitado, la visita tiene preeminencia sobre el a qué jugamos, con qué comemos y qué parte de la casa ocupamos.

Sin embargo, me atrevería a poner en tela de juicio la dorada leyenda, tan trillada, de la hospitalidad del ecuatoriano. Y más: ninguna hospitalidad, sino una especie de xenofobia selectiva de acuerdo a las circunstancias. Aquí los únicos extranjeros que pueden dar fe de un buen trato son los que tienen cabello rubio y ojos azules.

(crucesinbarreras.blogspot.com)

Recuerdo mi infancia, mis estudios en la escuela de monjitas y el colegio de ídem donde, sin embargo, la caridad cristiana no era suficiente para que, en alusión bíblica, las mismas religiosas llamaran al Perú ‘el Caín de América’. En aquella época, aquí en Quito, poca gente del Perú venía o se establecía. Supongo que era diferente en las ciudades del Sur del Ecuador.

También recuerdo mis horas, un poco derrotistas, de asistencia a la materia llamada “Historia de límites”, en la cual aprendí una sola cosa que no me costó nada desaprender: nosotros éramos los buenos y los peruanos eran los malos. De eso se trataba. Y supongo que en el Perú se aprendía lo contrario. Facilito.

El ser humano teme a lo diferente, y es propenso al prejuicio per se. Durante toda mi vida aprendí, por ejemplo, que si había algún acto delictivo, lo más probable resultaba que el hechor fuera colombiano. Debo confesar, con un poco de vergüenza, que hasta llegué a creérmelo… pero eso es algo de cuando creía en los medios de comunicación masiva y comercial, época de ingenuidad vergonzosa que todo el mundo ha tenido alguna vez en la vida.

Este país ha tenido algunos episodios de inmigración más o menos ‘masiva’: italianos, españoles después de la Guerra Civil (los menos); argentinos, chilenos y uruguayos en los tiempos del auge de las dictaduras del Plan Cóndor. Existen muchos extranjeros que viven aquí años, sin causar destrozo y sin que tengamos que odiarlos por el solo hecho de serlo.

Sin embargo, ahora, veladamente se da una campaña ‘anti cubana’ que, como siempre, juega con la exageración y la manipulación de los hechos concretos así como con el miedo de las personas. Ahora, de chiste a chiste, se pretende vendernos la idea de que nos invaden los cubanos y de que hay un enorme ‘peligro comunista’ por este motivo. Incluso comenzó a circular un correo electrónico que acusaba a gente cubana de realizar secuestros exprés en centros comerciales.

Como siempre, en esto, más allá de los intríngulis de la naturaleza humana, lo que prima son los intereses de unos pocos, que se amparan en el miedo y la ingenuidad de muchos.

4 comentarios:

  1. Efectivamente, así es como sucede, existe xenofobia selectiva, porque en otros casos, son precisamente, los extranjeros o sus descendientes, los invitados de honor en programas de televisión como animadores, presentadores, bailarinas y analistas...
    En lo que sí me he fijado es en que los cubanos son emprendedores o al menos más arriesgados y empiezan negocios que causan la envidia de los nacionales...

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  2. Efectivamente, como todos pueden entrar y salir libremente de Cuba, lo unico probable es que los cubanos que visitan Ecuador sean nada más que turistas, en vez de agentes comunistas.

    Envidia la que causa el negocio de las novias cubanas para conseguir marido extranjero y huir de la isla.

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  3. Solo una cosita: en este país de lo que más se ha tenido experiencia con 'agentes' es con los agentes de la CIA, y existe una amplia documentación y testimonios al respecto. De los 'agentes comunistas'... no sé...

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  4. es muy cierto que han llegado miles de cubanos al ecuador en los últimos meses (aunque sería exagerado decir que hay un cubano debajo de cada piedra aquí).

    la mayoría son emigrantes comunes, no turistas ni agentes. si los cubanos han venido en masa al ecuador no ha de ser porque les atrae terriblemente la mitad del mundo ni porque qué importante país éste para espiar o empezar una revolución comunista (en la que posiblemente ningún cubano ya crea), sino por una razón bastante simplona: porque a diferencia de casi todos los países del mundo incluidos los eeuu, ecuador les removió uno de los obstáculos para largar: la visa de entrada.

    lo que no hemos extirpado es eso de lo que habla el artículo, la xenofobia; más difícil de remover que la misma visa.

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