miércoles, 23 de junio de 2010

Evita y El Ché nunca se conocieron

Silvia Buendía

Es necesario decir, a estas alturas del programa, que nunca me había quedado sin palabras para contrargumentar en la mesa de los temas del día. Pero siempre hay una primera vez y esto me paso el martes de la semana pasada (martes 14 de junio, si la memoria no me falla) cuando mi cerebro de pronto se quedó en blanco. Iniciábamos la conversa sobre Ricky Martin y su casi segura participación en la ópera rock Evita de Andrew Lloyd Weber y Tim Rice. Lo primero que dije fue que Che, ese personaje que interpretaría Ricky Martin, no era Ernesto “Che” Guevara. Que incluso Andrew Lloyd Weber -conocedor de esto- admitió que Evita y el Che nunca se conocieron. Fue entonces cuando Gloria Gallardo dijo que Evita Perón y Ernesto Guevara no solo se conocieron sino que incluso habían tenido una relación y que existía correspondencia que así lo corroboraba.

(independentcritics.com)

La cabeza me dio vueltas. Yo sabía que esa aseveración era falsa, de falsedad absoluta. Pero luego de clamar en ese sentido perdí momentáneamente el habla. Acúsome de haber dejado el diálogo desierto por mi parte.

A partir de ese día, regresé a mis fuentes. Mi querido libro Che de Pierre Kalfon, Santa Evita de Tomás Eloy Martínez y un par de libros de historia contemporánea. Hoy, ya sin el estupor que me enmudeció hace unos días, intentaré transitar por la historia reciente para establecer ciertos hechos del pasado.

Eva Duarte llegó a Buenos Aires desde Junín en el año 1935 a los quince años. Era una muchacha pobre que quería ser actriz. En 1935 Ernesto Guevara era un niño de siete años que vivía con su aristocrática familia en Córdova debido a su afección al asma. En 1944 Eva, incipiente actriz del radioteatro, conoció al coronel Juan Domingo Perón. En 1944 Ernesto Guevara era un adolescente en Córdoba terminando sus estudios secundarios. En 1945 Eva y Perón se casaron e iniciaron una carrera política que llevó a Perón a ser presidente de Argentina en las elecciones de 1946. En 1947 Ernesto Guevara llegó a Buenos Aires a estudiar medicina. En 1950 Guevara viajó en bicicleta hacia el norte del país. A inicios de 1951 se embarcó como enfermero en un navío petrolero de la marina mercante argentina. En diciembre de 1951 inició con su amigo Alberto Granados un viaje que duró ocho meses en el que recorrió Latinoamérica hasta Venezuela. La primera manifestación del cáncer que mató a Eva Perón se dio en enero de 1950. En 1951 cuando Juan Domingo Perón juró por segunda vez consecutiva como presidente de Argentina Eva lo acompañó en un carro descapotable que desfiló por las calles de Buenos Aires. Evita fue atada mediante un corsé de yeso y unos alambres que la mantuvieron erguida junto a Perón en el asiento trasero del carro. Fue su última aparición pública. El 26 de julio de 1952, mientras en Argentina todas las radios interrumpían sus programaciones para llorar la muerte de Eva Perón, Ernesto Guevara se despedía de su amigo Alberto Granados en el aeropuerto de Caracas. Guevara tomó luego un avión a Miami donde permaneció un mes más y solo regresó a Buenos Aires en Septiembre de 1952.

¿Durante los pocos años en los cuales el Che y Evita vivieron simultáneamente en Buenos Aires –él siendo un estudiante de medicina, ella siendo la primera dama de la nación- pudieron conocerse? La respuesta es no. Evita y el Che nunca se conocieron personalmente.

Luego de mucho revisar he llegado a la conclusión de que la carta a la que hizo referencia Gloria Gallardo debe ser una carta que con fecha 1955 Ernesto Guevara escribió a su madre Celia en la cual decía estar amargado por la caída de Juan Domingo Perón en la Argentina, “no por él, sino por lo que significaba para toda América.” Esto tiene su explicación. La familia Guevara fue rabiosamente antiperonista, no por ser de la clase alta sino por su condición de gente ilustrada. Los eslóganes del peronismo “¡Alpargatas sí! ¿Libros no!” o “Haga patria, mate un estudiante” herían profundamente la sensibilidad de este clan que veía en Perón un representante de la demagogia perfecta que sacaba partido del pueblo llano. Por otro lado, esta carta no demuestra que Ernesto Guevara hubiera conocido a Eva Perón. Demuestra únicamente que puesto a elegir entre el imperialismo de Estados Unidos y el antimperialismo de Perón, prefería éste último.

Las películas de Hollywood no deben ser un referente de conocimientos históricos, pues no necesariamente recogen la historia tal como sucedió.

8 comentarios:

  1. Muy buen y oportuno esfuerzo! Era una duda histórica pendiente. Quizá Jon Lee Anderson, con su 'Che Guevara: Una vida revolucionaria', pueda aportar algún otro apunte.
    Cordialmente; H. Carro.

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  2. lamentablemente era gloria gallardo la referente en esta historia. Habría que tener más distancia de lo que dice una de las representante de la derecha en guayaquil.

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  3. Estimada Eva:

    "Habría que tener más distancia de lo que dice una de las representante de la derecha en guayaquil. "

    Porque??? Solo porque es de "la derecha"???

    Yo conozco alguien de EXTREMA IZQUIERDA que se acaba de declarar NO anti-imperialista, NO anti-capitalista, adorador de los USA mientras hasta hace poco decia totalmente lo contrario y con seguridad en un par de dias volvera a cambiar de opinion.

    Mas ahora que Chavez le ha halado las orejas en publico por la visita de Hillary Clinton, este tipo de declaraciones las puede escuchar los sabados, ya sabe donde.

    Ventajosamente (para usted) solo hay que poner distancia de lo que dicen "los de derecha", digan lo que digan, cierto?

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  4. No es un asunto que tiene que ver con la creencia o tendencia ideológica de cada persona (la estupidez no discrimina), sino con la responsabilidad que se tiene en una pantalla de televisión. No se puede ser tan gratuito al airea y al menos con este texto queda claro que estos instantes de 'vacíos' pueden ser aclarados o puestos en evidencia.

    Muchas gracias, Silvia.

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  5. Excelente la aclaración, excelente Silvia, muy clara en lo que dice. Y no se trata de disputas ideológicas sino de argumentaciones y razonamientos, dos cuestiones que desgraciadamente no las tienen todas las panelistas del programa. me saco el sombrero y felicito a Silvia, pero hay demasiadas cosas por aclarar en el programa, que rebasan la idea de una opinión, que puede ser libre pero no falsa o tendenciosa. En fin, sería genial si el programa aceptara sus errores, o hicieran trabajar al tal defensor del televidente, que más teoriza que nada, abrazos.

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  6. En primer lugar, pido disculpas por no haber hecho el debido preambulo en este texto.

    Sucede que participo desde hace un par de meses en un programa de opinión donde cinco mujeres suelen abordar diferentes temas. Una de mis compañeras de mesa es Gloria Gallardo. Casi nunca estoy de acuerdo con lo que ella dice, pero en este caso en particular ella se despachó una ignorantada de grueso calibre. Razón por la cual me sentí en el deber moral de aclarar el punto.

    Gracias por sus comentarios.

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  7. Estimada Silvia,

    Veo siempre el programa pero me gusta mas cuando esta usted, me apasiona la lectura, y siempre investigo en algun libro o en paginas de internet seguras en donde puedo encontrar informacion veraz, cuando usted no esta en el programa para aclarar algo me da mucha pena de las falsas afirmaciones o de opiñones inacertadas q las panelistas del programa dicen, le pido q cuando ud no esta pida que le graben el programa y las cosas q estan mal ud las aclare

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  8. Respecto del primer comentario de Hugo Carro agregaria la biografía del Che por Pitt II. Felicitarle nada más Silvia, desearle lo mejor...

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